ESCOLARES EN EL ABISMO
El COVID19 nos está dejando con aislamiento social, sin celebraciones, con muertes de familiares o de amigos a los que no hemos podido velar, con una crisis económica cuyo alcance somos incapaces de predecir, con un incremento de la pobreza existente por incorporación a sus filas de nuevas familias y ello va abriendo la brecha que separa a la población en exclusión del resto de la ciudadanía. Pero el virus está metiendo en el abismo a la población que “gozaba” de trabajos precarios o sin contrato y por tanto sin derecho a la prestación por desempleo al verse en la calle por cese de la actividad económica. ¡Para que hablar de quienes vivían de recogida de chatarra o de cartones o de quienes sacaban el pago del alquiler de su piso de 40 m2 de la venta en semáforos!
Al decretarse el cierre de colegios e institutos el profesorado comienza a teletrabajar y teleenseñar, pero ¿qué sucede con los niños y niñas que carecen de acceso a internet o de ordenador con el que conectarse las videoconferencias de sus profesores? Y si a esto le añadimos que no todos padres y madres tienen formación ni estrategias para ayudar a sus hijos e hijas con las tareas, que se mandan por Whatsapp y que se descargan mientras le duran los datos del móvil compartido, …nos encontramos con un número importante de chicos y chicas que no pueden seguir el ritmo marcado desde los centros y que se convertirán en excluidos del sistema. Si además eres extranjero y desconoces el idioma, tus hij@s verán abrirse el abismo que los separa de sus compañeros con recursos materiales y familiares que les permita el seguimiento de sus estudios.
Si el hecho de vivir en la manzana 15 ( por citar un ejemplo ) era una barrera difícil de salvar, si residir en el patio “ La voz del pueblo” ( otro ejemplo ) era casi una condena a la pobreza, el COVID 19 y la mala gestión de la situación sobrevenida llevará al abismo de la exclusión a los de siempre, mientras que los otros de siempre que gozan de buena posición sufrirán solo “daños colaterales” y e temporales.
Desde la asociación por la Igualdad y Desarrollo Social ( AID ) estamos descargando y fotocopiando los materiales enviados desde algunos centros del sur de la ciudad y atendiendo a las dudas que le surgen a niños y niñas de nuestro entorno a través de videollamadas; pero somos una gota en el océano de la indiferencia.
Por todo ello queremos denunciar que
1.-Un porcentaje muy alto de la población escolar de Córdoba, residente en barrios marginales tales como Moreras, Palmeras, Polígono Guadalquivir, Sector Sur, Ciudad Jardín, Margaritas, etc están siendo condenados a la cadena perpetua de la exclusión y a una vida en precariedad.
2.-Las autoridades educativas no han previsto que todo el alumnado carente de recursos pueda recibir el equipo informático o se le garantice el acceso a internet para seguir con su aprendizaje.
3.- Las autoridades educativas han supuesto que todas las madres y padres pueden ayudar a sus hijos e hijas a hacer las tareas y no han previsto como compensar la tarea asesora que el profesorado hace con sus alumnos/as en clase y que no puede hacerse desde la educación a distancia. Esta situación se agrava en la población inmigrante de origen no latino.
4.- Las autoridades competentes no han asumido la responsabilidad anticiparse al desastre de cerrar los centros educativos un viernes analógico e iniciar la enseñanza un lunes digital.
5.- Los niños y niñas de asentamientos chabolistas de la periferia están siendo ignorados, lo que acrecienta el riesgo mantener el rol social de sus padres/madres: chatarreo o mendicidad en la puerta de iglesias y/o de supermercados.
Por todo la anterior las asociaciones y organizaciones firmantes, pedimos que las autoridades locales, provinciales y autonómicas diseñen un programa de actuaciones que garanticen el derecho a la educación de todos los alumnos y alumnas sin importar origen , barrio o situación económica de su familia.